Quién es el estudiante en AVA
Jesús Darío Gónima Sarmiento
La educación tradicional no enseña al estudiante a estudiar; finaliza el año sin haber aprendido a trabajar con autonomía e independencia, desprovisto del conocimiento de estrategias que le permitan alcanzar un aprendizaje autónomo; todo el peso del proceso de enseñanza recae en la labor del docente. Las habilidades de estudio se adquieren a través del ensayo y error. Los conocimientos se transfieren por medio de habilidades memorísticas, con una actitud pasiva frente al docente, los contenidos y las evaluaciones. El estudiante aparece como un simple tomador de apuntes, con actitud conformista, repetidor y acrítico frente a los contenidos y las actividades.
El análisis, la reflexión, la jerarquización, la selección y el relacionamiento, se encuentran ausentes o poco desarrollados en ambientes de aprendizaje basados en la transmisión de conocimientos de la educación tradicional. No se comprende porque, para qué y por quien se estudia; en que situaciones de la vida normal o profesional se pueden aplicar conceptos, métodos, procedimientos y procesos adquiridos.
El estudiante en un Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA) se caracteriza por aprender en un contexto de pedagogías mediadas, a través de materiales educativos planificados que utilizan modos, medios y mediaciones tecnológicas (sincrónicas y asincrónicas) y tradicionales ligadas a nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (Tic´s), en cualquier lugar y tiempo en el que se encuentre el estudiante. El proceso de aprendizaje se realiza de manera permanente mediante sus tres fases (Reconocimiento, profundización y transferencia) las cuales se realizan de manera independiente y autónoma.
El estudio independiente y autónomo es el fundamento de la formación y del aprendizaje, desarrollado con base en el trabajo personal y en pequeños grupos colaborativos. El trabajo personal implica asumir responsabilidades adicionales a las del aula virtual como lecturas complementarias, consultas en bibliotecas virtuales y presenciales, consultas en la Internet, elaboración de informes y bitácoras que reflejen el avance del estudiante junto con los errores, debilidades y fortalezas, es decir, ejercicios de autoevaluación, que le permitan mejorar continuamente. El trabajo en grupos colaborativos motiva el trabajo en equipo, la socialización de los resultados, la retroalimentación de conceptos, dudas, aportes y la elaboración de informes de estricto cumplimiento.
El estudiante independiente y autónomo se caracteriza porque realiza procesos de reconocimiento del material didáctico, diseña planes de trabajo académico, establece líneas de trabajo para la transferencia de conocimientos, desde situaciones conocidas, hacia situaciones desconocidas. Define métodos, procedimientos y ritmos de aprendizaje con el propósito de hacer más productivo el tiempo de estudio; utiliza las herramientas (sincrónicas y asincrónicas) en sus procesos de aprendizaje. Genera rutinas de trabajo basadas en la disciplina, la responsabilidad la dedicación y el compromiso ético de su propio proceso de formación. Participa en comunidades académicas virtuales por medio de grupos de discusión , foros, blogs. Actualiza las estrategias y procesos cognitivos que forman parte del aprendizaje autónomo. Hace parte activa de los escenarios institucionales que promueven la interacción con los compañeros de aula, los tutores, consejeros y directores de curso. Investiga y participa en los semilleros de investigación y producción de conocimientos.
Todos estos factores, diferencian el aprendizaje autónomo del auto aprendizaje, proceso base de la educación a distancia en sus primeros desarrollos (contenidos por correspondencia, radio, tv), caracterizado por el estudio pasivo frente al contenido, sin soportes metodológicos ni herramientas tecnológicas de interacción, basado estrictamente en su autodisciplina, sin apoyo metodológico ni acompañamiento tutorial que le puedan brindar apoyo y orientación.
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